Uno de los basurales a cielo abierto
Malargüe atraviesa una profunda crisis ambiental y sanitaria que, a pesar de haber sido reconocida oficialmente hace más de un año, no ha tenido respuestas concretas por parte del Ejecutivo municipal.
Celso Jaque
Así lo denunciaron concejales del Honorable Concejo Deliberante (HCD), quienes aseguran que no se han cumplido ni las 'acciones mínimas' previstas en el marco de la Emergencia Ambiental.
Pilas de basura acumulada en los barrios de la ciudad
El intendente Celso Jaque, tras asumir su mandato, solicitó al cuerpo legislativo local la aprobación de una serie de Emergencias Administrativas, entre ellas la ambiental, con el fin de "reordenar el funcionamiento de la comuna".
El pedido fue aprobado por mayoría en el recinto, confiando en la urgencia del reclamo ciudadano y en la promesa de soluciones rápidas. Sin embargo, pasado más de un año, ciudadanos y concejales expresaron su hartazgo.
Según trascendió, el municipio mantiene un remanente de $5.000 millones, pero no se ha invertido en los aspectos más básicos del Plan de Saneamiento, como la colocación de cercos perimetrales, la contención de basurales a cielo abierto o la mejora de la infraestructura sanitaria.
"Desde el Concejo Deliberante no negamos que existan serios problemas ambientales en Malargüe, pero no vamos a volver a dar un voto de confianza al Ejecutivo de Jaque extendiendo la emergencia, cuando pasaron 16 meses, contaron con más de 5 mil millones de pesos y ni siquiera compraron los cercos perimetrales para la cubierta sanitaria, que era lo básico que tenían que hacer", expresó la concejal Silvina Camiolo.
La edil agregó con contundencia: "Tuvieron más de un año con todas las herramientas disponibles y no fueron capaces de resolver siquiera un problema de los que tenía Malargüe, y situaciones que eran gravísimas".
Se estima que la generación de RSU es de 21,7 toneladas por día, las cuales no reciben el tratamiento adecuado, generando una crisis sanitaria
A esto se suma el enojo de la ciudadanía ante la falta de respuestas, y por otro lado, ante la falta de acciones concretas por parte de la gestión de Jaque para dar solución a las graves condiciones medioambientales que sufren los vecinos del departamento sureño.